LOS THRILLERS DE HARLAN COBEN

(c) 2010 by J.C. Planells
 
 
En los últimos tiempos he leído varias novelas policiacas de Harlan Coben, un autor nacido en 1962 que empezó a publicar en los años noventa y cuenta ya con un buen montón de obras, varias de ellas protagonizadas por Myron Bolitar. Las novelas de Coben resultan muy entretenidas, se leen de un tirón y se olvidan rápidamente; tan rápidamente que apenas recuerdo los títulos de la media docena o así que le leído. El bosque fue una de ellas, eso seguro, y El inocente otra. Dos pertenecían al ciclo de Bolitar, aunque en las restantes, y en esas también, a veces encontramos unos mismos personajes secundarios que lo mismo pueden pertenecer al bando de los buenos como al de los malos.
A propósito de este autor, un conocido librero de Barcelona (cuyo nombre omito por si acaso, aunque el lector ya se lo figurará) me contó no hace mucho una anécdota. Resulta que cuando Coben empezó a escribir novelas policiacas su editor trató de convencerle para que pusiera a una detective privado femenina como protagonista, arguyendo que la gente estaba entusiasmada con las novelas de Sue Grafton y Sara Paretsky, que habían empezado a publicar al mismo tiempo sus sagas policiacas con protagonista femenina, y eso era lo que el público quería ahora. Coben no lo vio claro, no se consideró muy cualificado para poner a una mujer haciendo de Philip Marlowe, y por tanto, a fin de ser original como le exigía el editor, se inventó a un deportista retirado que hace de detective para sus amigos en sus ratos muertos, acompañado por una fauna de colaboradores que forman un conjunto bastante risible y grotesco (aunque pretende ser excéntrico). Y tras conocer esta anécdota, me entra la sospecha de si le pidieron lo mismo a Robert Parker, que a finales de los noventa empezó a publicar una serie protagonizada por una detective privado, horriblemente parecida a la V.I. Warshawski de Paretski (tiene un perro, está divorciada, hace gimnasia, planta cara a los chulos, es rápida de réplica y muy tozuda: ¿les suena?), y que es, sin duda, lo peor de este muy discreto autor. (Confesaré que leí esas novelas de Parker con detective femenino antes que a Sara Paretsky y me parecieron eso que un amigo mío llama «truños de mucho cuidado»; ahora, tras devorar las aventuras de V.I. Warshawski, siento ante esas novelas de Parker con protagonista femenina eso que se llama «vergüenza ajena». Pero volvamos a Coben.)
Harlan Coben escribe thrillers que se devoran a toda pastilla, con intrigas complejas, protagonistas que se meten en un lío endemoniado, perseguidos por la poli y por un montón de malos, y sin posibilidad de salir con bien del asunto, aunque finalmente casi siempre las cosas terminen bastante felizmente y las correspondientes inocencias luzcan y reluzcan con esplendor. Es rápido y fluido en diálogos, superficial en la descripción de personajes, retorcido en las intrigas, movido en la acción y con una cierta originalidad, así como hábil en atrapar al lector desde el principio. Sin embargo, como digo, sus novelas una vez leídas se olvidan por completo. Coben es el autor ideal para momentos aburridos –y con lo aburrida que es hoy la vida, quizá por eso sus obras se reediten continuamente y haya en este momento una pequeña invasión en bolsillo de sus thrillers–, cuando nada satisface, uno no quiere complicarse la vida y busca algo que le ayude a matar el tiempo y no le fastidie, como ocurre con otros autores. Distraerse leyendo no tiene nada de malo, ¡sólo faltaría!, aunque los sabios suelan decirnos lo contrario y esperan que leamos cosas Elevadas Al Cubo. No, la lectura es antes que nada distracción, y Coben la proporciona. Lo lamentable, en mi opinión, es que tras las horas de apasionada lectura de una novela suya, quede un vacío total y la sensación de completa superficialidad de lo leído. Cierto: hay quien dirá que tal o cual autor también son superficiales, de simple pasatiempo. No lo negaré. Sólo que lo de Coben me parece altamente singular.
En todo caso, este autor ha sido recompensado hace poco con un premio internacional de novela negra. Sinceramente, hay muchos otros mejores que él. Lo malo es que lo ha sido por una novela de la serie protagonizada por Bolitar, que debo decir son las menos recomendables de sus novelas. Todo lo de meritorio que tienen sus intrigas sin Bolitar, tiene de demérito sus novelas con ese personajes y sus colegas.